El latido cardíaco humano suele ser estable: bum-bum, bum-bum. Pero, en algunas personas, la sangre hace un sonido adicional cuando atraviesa el corazón. Ese sonido se llama «soplo».
Los médicos oyen los soplos cardíacos como una especie de silbidos entre latidos cardíacos. Estos silbidos no son más que un sonido añadido que hace la sangre cuando fluye a través del corazón.
Los soplos son una condición que se presenta de forma frecuente a cualquier edad. En la mayoría de los casos no deben generar preocupación, pues no afectan la salud de niño, joven o adulto.
Dependiendo de la edad de la persona, el corazón late entre 60 y 120 veces por minuto. De hecho, cada latido cardíaco consta de dos sonidos diferentes. El corazón hace “lup» cuando se cierran las válvulas que controlan el paso de la sangre de las cavidades superiores a las inferiores. Y luego, cuando se cierran las válvulas que controlan la salida de la sangre desde el corazón, viene el “dub».
Un soplo cardíaco es un sonido de más que se oye aparte del «lup-dub». A veces, esos sonidos solo son el resultado de un flujo sanguíneo normal a través de un corazón normal. Otras veces, un soplo puede ser un signo de un problema cardíaco.
Algunos soplos cardíacos pueden indicar que hay un problema en el corazón. En estos casos, los médicos harán que visite a un cardiólogo. Lo más posible es que el cardiólogo le mande pruebas como las siguientes:
Aproximadamente 1 de cada 100 bebés nace con un problema cardíaco estructural, o anomalía cardíaca congénita. Estos niños pueden presentar síntomas durante los primeros días de vida, o no hacerlo hasta más tarde en la infancia. Algunos niños no presentan ningún síntoma aparte del soplo cardíaco, pero hay otros que presentan síntomas como:
En un niño o un adolescente, los síntomas pueden ser los siguientes:
Las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de tener un bebé con una anomalía cardíaca si contraen la rubéola, tienen una diabetes mal controlada o padecen fenilcetonuria (un trastorno metabólico de origen genético).
Hay diferentes tipos de problemas cardíacos que pueden ocasionar soplos, como los siguientes:
Hay situaciones en la vida en las que se produce la turbulencia que hemos comentado antes, de forma fisiológica, es decir, no patológica. En esos casos, encontramos un soplo que no supone un signo de patología del corazón. Esto puede darse en casos de:
Soplo inocente es la forma de llamar a un soplo del corazón que no tiene repercusión clínica ni patológica alguna. En general aparece de forma aislada, ya sea desde el nacimiento o después, y no debe generar preocupación alguna.
Fuente:
Cirugía cardiovascular de Sevilla
KidsHealth