Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que calientan un líquido y producen un aerosol. Los cigarrillos electrónicos vienen de muchas formas y tamaños, la mayoría de ellos tiene batería.
Algunos parecen cigarrillos regulares o pipas, otros parecen memorias USB o bolígrafos, muy pocos se parecen a un cigarrillo normal. Los cigarrillos electrónicos se reconocen con otros nombres, como: e-cigs”, “e-hookahs”, “mods”, “plumas de vapor”, “vapeadores”, “sistemas de tanque” y “sistemas de suministro de nicotina” (ENDS, por sus siglas en inglés).
El usuario inhala desde la boquilla del dispositivo. Esto causa que el vaporizador caliente el líquido dentro del cartucho. El líquido contiene nicotina, aromas y otros productos químicos, lo que luego se convierte en el vapor que se inhala y va directo a los pulmones. Estos dispositivos también se pueden utilizar para suministrar marihuana y otro tipo de drogas.
Los JUUL son una marca de cigarrillos electrónicos que se parecen a una memoria USB. Los JUUL funcionan con batería, la cual calienta un líquido que al igual que los otros cigarrillos contienen Nicotina y producen un aerosol que finalmente se inhala.
Importante Todos los JUUL tienen un alto nivel de nicotina, una sola capsula equivale al mismo nivel de nicotina que tiene un paquete de 20 cigarrillos tradicionales.
En la actualidad JUUL es la marca de cigarrillos que más se vende en los Estados Unidos; sin embargo, hay otros que se están comercializando como Mark Ten Elite (dispositivo que suministra nicotina) y el Pax Era (dispositivo que suministra marihuana).
En Colombia, la edad promedio de inicio de consumo de tabaco en adolescentes es 13 años. 9,2 % de los niños y 8,6 % de las niñas fuman cigarrillo, cifras similares al consumo de cigarrillos electrónicos en esta misma población.
La evidencia muestra que la mayoría de las personas en el mundo que consumen cigarrillo comenzaron a hacerlo en su adolescencia. Esto supone una alta probabilidad de dependencia a la nicotina y una mayor dificultad para dejar el consumo. Durante la adolescencia, por ejemplo, el consumo activo aumenta la posibilidad de desarrollar Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), arteriosclerosis, accidentes o enfermedades cerebrovasculares. Asimismo, las áreas del cerebro encargadas de las funciones cognitivas y emocionales pueden verse comprometidas por el consumo de nicotina.
En esta etapa de la juventud existe mayor susceptibilidad al consumo de tabaco porque suelen presentarse comportamientos de riesgo. Es más fácil que se conviertan en adictos a la nicotina, comparado con los adultos, así solo fumen ocasionalmente, lo que puede estar directamente relacionado con el contexto, los amigos, la familia o los medios de comunicación. Sin embargo, los investigadores también resaltan que los adolescentes se preocupan menos por su salud en el largo plazo.
Fuente:
CDC – Centro para el control y prevención de enfermedades
Universidad de los Andes