La bursitis es una inflamación aguda o crónica de la bursa o bolsa sinovial. Las bolsas sinoviales son cavidades que actúan como almohadillas entre las partes blandas de las articulaciones (músculos, tendones y piel) y las partes más duras como las óseas. En las articulaciones grandes existen múltiples bursas; por lo que estas partes del cuerpo en la práctica profesional o deportiva las que más se afectan.
Su causa usualmente es desconocida, pero se asocia a:
Bursitis Aguda: En este tipo el dolor y los síntomas de inflamación aparecen de forma inesperada.
Bursitis Crónica: Inicia como una bursitis aguda que no se ha tratado de forma adecuada o porque se han generado episodios continuos de bursitis aguda, lo que lleva a que su duración sea de varios meses.
1. Ayúdate de dispositivos eléctricos que te eviten el esfuerzo manual.
2. Usa almohadillas como protección. Protege con almohadillas aquellas zonas problemáticas sobre las que vayas a realizar una presión mantenida, como es el caso de la muñeca para movilizar el ratón del ordenador.
3. No permanezcas de rodillas mucho tiempo. Evite permanecer largos períodos de tiempo de rodillas y si no puede evitarlo utilice una almohadilla que disminuya la presión directa del suelo.
4. Cuida tu calzado. Emplea plantillas, almohadillas o protectores en el calzado si presentas bursitis del tendón de Aquiles y cuida el calzado deportivo si caminas o corres grandes distancias.
5. Vigila tu postura en ciertos ejercicios físicos. Busca asesoramiento profesional para una práctica correcta y ergonómica de algunos ejercicios físicos, como el levantamiento de pesas.
6. No te excedas en la práctica de algunos deportes. Deportes como el golf, béisbol o tenis, si se practican de forma continuada pueden acabar afectando a las articulaciones más expuestas a la bursitis, por lo que intenta realizarlos moderadamente o cuidando la postura.
7. Evita ciertos movimientos con el hombro. Si has presentado bursitis de hombro sé especialmente cuidadoso con los movimientos que implican levantar los brazos por encima de la cabeza, especialmente con carga.
8. Sigue el tratamiento médico. Sigue las indicaciones médicas sobre el tratamiento farmacológico con antiinflamatorios y, en caso de infección, antibióticos.
9. El uso de rodilleras, muñequeras o coderas puede ser de gran utilidad para realizar actividades repetidas con menor riesgo.
10. No desatiendas ciertos síntomas.
FUENTE:
Arthritis Foundation
Instituto Nacional de artritis y enfermedades musculoesqueléticas y de la piel
Kids Health