La Enfermedad Arterial Coronaria y sus complicaciones, tales como la arritmia, la angina de pecho y el ataque cardíaco, son las principales causas de muerte en los Estados Unidos. La causa más frecuente de la EAC es una enfermedad denominada «aterosclerosis» que se produce cuando se forma una sustancia pegajosa llamada placa, que se acumula al interior de las arterias del corazón. Esta sustancia, está compuesta de colesterol, compuestos grasos, calcio y una sustancia coagulante denominada fibrina.
Si se acumula placa dura en las arterias que riegan el corazón, el flujo sanguíneo disminuye o se interrumpe. Esto disminuye la cantidad de oxígeno que llega al corazón, lo cual puede ocasionar un ataque cardíaco
Los científicos creen que la enfermedad se origina cuando se daña la capa que reviste el interior de la arteria (el endotelio). Se cree que la presión arterial alta, los niveles elevados de colesterol y triglicéridos en la sangre, y el tabaquismo son los factores que contribuyen a la formación de placa.
Una persona puede sufrir de aterosclerosis durante muchos años sin presentar síntomas. Este lento proceso de la enfermedad puede comenzar en la niñez. En algunas personas, la enfermedad puede causar síntomas entre los 30 y 40 años de edad, mientras que otras no presentan síntomas hasta después de los 50 o 60 años. Pero a medida que aumenta el grado de obstrucción, el flujo más reducido de sangre al corazón puede comenzar a causar lo que se denomina angina de pecho. . A veces el aporte deficiente de oxígeno al corazón (lo que se denomina isquemia) no ocasiona dolor alguno. Esto se denomina isquemia silenciosa.
En los países de altos ingresos, la enfermedad coronaria es la causa principal de muerte en ambos sexos y es responsable de alrededor de una tercera parte de todas las muertes. La tasa de mortalidad es de 1/10.000 en hombres blancos entre 25 y 34 años y se aproxima a 1/100 entre los 55 y los 64 años. La tasa de mortalidad en los hombres blancos de entre 35 y 44 años es 6,1 veces mayor que en las mujeres de raza blanca de la misma edad. Por razones desconocidas, la diferencia de sexo es menos marcada en pacientes que no son de raza blanca y en aquellos con diabetes mellitus. La tasa de mortalidad en las mujeres aumenta después de la menopausia y se equipara o supera la de los hombres hacia los 75 años.
El tabaquismo puede ser un factor predictivo importante del desarrollo de infarto de miocardio en las mujeres (sobre todo en las < 45 años). Los factores genéticos cumplen un papel y varias enfermedades sistémicas (p. ej., hipertensión arterial, hipotiroidismo) y trastornos metabólicos contribuyen a aumentar el riesgo.
Las concentraciones sanguíneas elevadas de proteína C reactiva sugieren que la placa es inestable y que presenta inflamación; pueden considerarse un factor predictivo del riesgo de presentar eventos isquémicos con mayor fiabilidad que el aumento de las concentraciones de LDL. La hipertrigliceridemia y el aumento de las concentraciones sanguíneas de insulina (que reflejan resistencia a la insulina) pueden considerarse factores de riesgo, pero los datos no son claros. El riesgo de enfermedad coronaria es mayor en pacientes que fuman tabaco, los que consumen una dieta rica en grasas y calorías con escaso contenido de fitoquímicos (abundantes en las frutas y las verduras), fibras y vitaminas C, D y E o una dieta con una cantidad relativamente pobre en ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y en los que manejan el estrés de manera inadecuada.
El tratamiento suele estar destinado a reducir la carga de trabajo que soporta el miocardio disminuyendo la demanda de oxígeno y mejorando el flujo sanguíneo que circula por la arteria coronaria y, a largo plazo, a detener y revertir el proceso aterosclerótico. El flujo sanguíneo arterial coronario puede mejorarse con una intervención coronaria por vía percutánea (ICP) o con cirugía de revascularización miocárdica.
Si sufre de alguna enfermedad coronaria y ha pasado por una intervención como una cirugía de revascularización coronaria, es indispensable como parte del proceso de recuperación asistir a rehabilitación. El Centro Médico Respirar cuenta con los especialistas y los espacios adecuados para brindarle este acompañamiento. Si desea consultar contáctanos a través de los siguientes canales:
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Fuente:
Minsalud
The Texas Heart Institute