El puerperio es el período que dura la recuperación completa del aparato reproductor después del parto; comienza después del alumbramiento del bebé y finaliza cuando el cuerpo de la madre ha retornado a su estado anterior al embarazo. Este período suele durar de seis a ocho semanas.
En este período la madre experimenta diferentes cambios emocionales y físicos; es por esto que requiere cuidarse mucho para recuperar sus fuerzas. En el proceso de cuidado debe de incluirse: cuidados médicos, buen descanso, una buena nutrición, apoyo de sus familiares en las primeras semanas.
Lo anterior es fundamental ya que de acuerdo con estudios realizados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) una de cada seis mujeres que dan a luz presentan depresión postparto. Esta, es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas.
Los cuidados después de una cesárea son los mismos que un puerperio normal, con la diferencia que se agregan los cuidados médicos entorno a la herida quirúrgica, los cuales son:
Es muy importante tomar en cuenta que se debe acudir al médico de inmediato, si presentas fiebre de más de 38 grados, aumento de la presión arterial, dolor intenso de cabeza, mareos, vista nublada, dificultad para respirar o dolor y endurecimiento de los pechos. Estos síntomas requieren atención médica de inmediato, sin importar si el parto se realizó de forma natural o quirúrgica.
Un recién nacido típico se despierta aproximadamente cada tres horas y necesita que lo alimenten, lo cambien y lo consuelen. En especial si es su primer bebé, los padres, principalmente la madre, pueden sentir un cansancio abrumador. Si bien lo más seguro es que durante varios meses no pueda tener ocho horas seguidas de sueño, las sugerencias que se detallan a continuación pueden ser útiles para descubrir distintas maneras de poder descansar más en esta etapa.
El cuerpo de una madre sufre muchos cambios durante el embarazo, así como también durante el nacimiento de su bebé. Necesita restablecerse y recuperarse del embarazo y del alumbramiento. Además del descanso, todas las madres necesitan seguir una dieta saludable para favorecer el restablecimiento y la recuperación.
El peso que se aumentó en el embarazo sirve como reserva para la recuperación y la lactancia. Luego del parto, todas las madres necesitan una nutrición continua para poder estar sanas y activas, y poder cuidar a su bebé. Por lo tanto, es fundamental planear comidas simples y saludables que incluyan:
El ejercicio y la actividad física diaria también deben formar parte de un plan de dieta saludable.
Aunque la mayoría de las madres desean perder el peso que aumentaron en el embarazo, las dietas drásticas y la pérdida rápida de peso pueden ser peligrosas para su salud y su bebé, si lo está amamantando. Una madre puede tardar varios meses para perder el peso que aumentó durante el embarazo. Esto se puede lograr eliminando los bocadillos ricos en grasas y concentrándose en una dieta que incluya una gran cantidad de verduras y frutas frescas, balanceada con proteínas y carbohidratos.
Tanto los padres primerizos como los experimentados pronto se dan cuenta de que los bebés requieren mucho trabajo. Satisfacer las necesidades constantes de un recién nacido implica tiempo y energía, y a menudo esto aleja a los padres de otras responsabilidades en el hogar.
Aunque muchos padres se las arreglan bien solos, contar con alguien que los ayude con las tareas domésticas generalmente hace que la adaptación al nuevo bebé sea más fácil. Los padres pueden concentrarse en las necesidades de la madre y el bebé, en lugar de poner su atención en el lavado de la ropa o los platos.
Los ayudantes pueden ser familiares, amigos o bien se puede contratar a un asistente a domicilio. Un miembro de la familia, como puede ser una abuela o tía del recién nacido, quizá pueda quedarse algunos días o más. Los asistentes a domicilio ofrecen una variedad de servicios, desde cuidados de enfermería para la nueva mamá y el bebé hasta los quehaceres domésticos y el cuidado de otros niños.
Fuente:
Stanford Medicine
Fundación de Waal