La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones. Estos están formados por pequeños sacos, llamados alvéolos, que en las personas sanas se llenan de aire al respirar. Los alvéolos de los enfermos de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno.
Diversos agentes infecciosos: virus, bacterias y hongos causan neumonía, siendo los más comunes los siguientes:
Es común que una persona con neumonía comience con algo suave, como tos o dolor de garganta, síntomas que también suelen presentarse en otras infecciones. Pero la neumonía es un poco peor porque la infección baja directo a los pulmones.
Una persona con neumonía podría tener los siguientes síntomas:
Cuando la neumonía es provocada por bacterias, la persona suele enfermarse rápidamente, presentando temperaturas elevadas y dificultad para respirar. Cuando es provocada por un virus, la enfermedad se presenta más gradualmente y podría ser menos grave.
En menores de 5 años se manifiesta con tos y / o dificultad para respirar, acompañada en algunas ocasiones de fiebre. Los lactantes con afectación severa pueden ser incapaces de comer o bebe, y pueden presentar pérdida de consciencia, hipotermia o convulsiones.
Si crees que podrías tener neumonía, avísales a tus padres o a un adulto y asegúrate de ver a un médico preferiblemente un Neumólogo. Presta atención a tu respiración; si tienes dolor de pecho o dificultad para respirar, o si tus labios o dedos están azules, dirígete al médico o a la sala de emergencias de un hospital inmediatamente.
Si los médicos consideran que una persona tiene neumonía, le harán un examen físico y podrían solicitar una radiografía de tórax y un análisis de sangre. A las personas con neumonía bacteriana o atípica, probablemente se les recetarán antibióticos para tomar en el hogar. El médico también puede recomendar reposo absoluto y beber mucho líquido.
Algunas personas con neumonía necesitan ser hospitalizadas para mejorar; normalmente, son los bebes, los niños pequeños o las personas mayores de 65 años. Sin embargo, un adolescente también podría ser hospitalizado en los siguientes casos:
Cuando los pacientes con neumonía son hospitalizados, el tratamiento podría incluir antibióticos por vía intravenosa (IV) (se administran a través de una aguja insertada en la vena) y terapia respiratoria (tratamientos respiratorios). En los casos más graves, las personas podrían necesitar ser hospitalizadas en la unidad de cuidados intensivos.
Fuente:
OMS – Organización mundial de la salud
Kidshealth