Es una enfermedad generada por un virus que se transmite de los animales a las personas. La enfermedad se presenta principalmente en zonas de selva tropical de África Central y occidental.
La infección puede dividirse en dos periodos:
Los síntomas de la viruela símica pueden incluir: fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares y de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones cutáneas llenas de líquido transparente o amarillento, que posteriormente forman costras que se secan y se caen.
Las lesiones en todos los casos no son iguales, pueden variar afectando desde la cara, extremidades, plantas de los pies y palmas de las manos. También se pueden encontrar en la boca, ojos y en el área genital y perianal.
Se transmite por contacto directo e indirecto con sangre, fluidos corporales y lesiones de la piel o las mucosas de animales o personas infectadas.
También se trasmite a través del contacto físico estrecho, cara a cara con las secreciones respiratorias de una persona infectada, o con material contaminado como sábanas y toallas.
La viruela símica es una enfermedad autolimitada, es decir que se cura por sí sola y sus síntomas duran de 2 a 4 semanas. En algunas personas la enfermedad puede ser de gravedad. Se recomienda el aislamiento y la asistencia a un centro de salud, conservando las medidas de protección. De igual forma se debe ofrecer líquidos y alimentos a los pacientes para mantener un estado de nutrición adecuado.
Fuente:
Instituto Nacional de Salud, OMS – Organización Mundial de la Salud