La salud física es el conjunto de actividades y funciones que se deben tener para mantener un buen estado a nivel fisiológico.
La salud mental es el estado en el que el ser humano comprende la necesidad de identificar factores que le permiten pensar, sentir y actuar frente a la vida; esto incluye el bienestar emocional, psicológico y social.
Ambas se relacionan debido a que cada uno de ellas influye en nuestro comportamiento y acciones. Una mente y cuerpo saludable hacen que el cuerpo funcione bien y se tenga bienestar emocional que nos ayuda a evitar enfermedades.
TIPOS DE ENFERMEDADES FISICAS:
Se considera enfermedad física a todo aquello que afecte la salud corporal a causa de virus o bacterias, por factores genéticos o estilos de vida. Algunas enfermedades pueden ser:
- Enfermedades cardiovasculares y respiratorias
- Enfermedades del riñón y urológicas
- Enfermedades digestivas
- Enfermedades endocrinas y genéticas
- Enfermedades Neurológicas
- Tipos de cáncer
TIPOS DE ENFERMEDADES MENTALES:
Enfermedad mental es toda patología que puede alterar la capacidad de relacionamiento con las demás personas. Algunas patologías pueden ser las siguientes:
- Ansiedad, depresión y crisis de pánico
- Deterioro cognitivo leve
- Esquizofrenia
- Hiperactividad
- Trastorno bipolar
- Trastorno obsesivo compulsivo
CÓMO CUIDAR DE LA SALUD FISICA Y MENTAL
El autocuidado significa dedicar tiempo a hacer cosas que le ayudan a vivir bien y a mejorar su salud física y mental. Esto puede ayudarle a controlar el estrés, disminuir su riesgo de contraer enfermedades y aumentar su nivel de energía.
Los siguientes son algunos consejos para ayudarle a comenzar a cuidarse a sí mismo:
- Haga ejercicio con regularidad. De 30 a 60 minutos de caminatas diarias pueden ayudarle a mejorar su estado de ánimo y su salud. Si no tiene disponible este tiempo, ¡no se desanime! Haga pequeñas cantidades de ejercicio durante el día y estas se irán sumando.
- Consuma alimentos saludables y comidas con regularidad, y manténgase hidratado. Una dieta balanceada y mucha agua pueden aumentar su nivel de energía y de atención a lo largo del día. Preste atención a su consumo de cafeína y alcohol, y a cómo afectan su estado de ánimo y bienestar. Para algunas personas, disminuir el consumo de cafeína y alcohol puede ayudar.
- Dele prioridad al sueño. Establezca un horario y asegúrese de dormir suficiente tiempo. La luz azul que emiten diversos dispositivos y pantallas puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño. Por eso, reduzca su grado de exposición a la luz azul de su teléfono o de su computadora antes de que llegue la hora de dormir.
- Intente practicar una actividad relajante. Explore diversos programas o aplicaciones móviles de relajación o bienestar que podrían incorporar meditación, relajación muscular o ejercicios de respiración. Programe un horario regular para estas y otras actividades saludables que disfrute, como escuchar música, leer, pasar tiempo en la naturaleza, y practicar pasatiempos con un nivel bajo de estrés.
- Establezca metas y prioridades. Decida lo que debe hacerse en este momento y lo que puede esperar. Aprenda a decir “no” a nuevas tareas si empieza a sentir que está asumiendo demasiadas cosas. Intente apreciar lo que ha logrado al final del día, en lugar de lo que no ha podido hacer.
- Practique la gratitud. Recuerde diariamente cosas por las que está agradecido. Sea específico. Anótelas o repítalas mentalmente.
- Centre su atención en las cosas positivas. Identifique y cuestione sus pensamientos negativos y poco útiles.
- Manténgase en contacto con los demás. Comuníquese con sus amigos o familiares que puedan ofrecerle apoyo emocional y ayuda práctica.
Fuente:
Fundación Clínica Shaio
NIH – National Institute of mental health